-Los utensilios
Los imprescindibles son el brasero y la paleta o badila que se utiliza para remover el cisco cuando sea necesario, pero existen otros que también pueden ser útiles:
-La alambrera es una red de alambre con forma de medio huevo que se coloca sobre el brasero para evitar que la ropa o algún pie despistado entre en contacto con las brasas.
-Un trozo de papel de aluminio (antiguamente se guardaba el de las tabletas de chocolate) que cubra el brasero con dos o tres agujeros en el centro, esto ayuda el encendido al crear corrientes de aire entre el cisco y el aluminio. En lugar del papel de aluminio también podemos usar un tubo de chapa como el de la foto, que crea una corriente de aire más fuerte y por lo tanto el brasero se enciende antes.
-Un líquido inflamable, preferiblemente alcohol de quemar de buena calidad, porque es barato y al quemarse no desprende humo.
-El soplillo o aventador es un abanico hecho de palma que se utiliza para avivar las brasas.
-Unas pequeñas tenazas que puedan servirnos para sacar algún objeto del brasero sin quemarnos.
Preparación:
Brasero cargado de cisco con la alambrera y la badila.
El brasero debe de prepararse y encenderse en un patio, la puerta de la casa o un balcón porque el liquido empleado para encender pude desprender gases y olores.
Es conveniente dejar en el fondo del brasero algo de ceniza de la jornada anterior y sobre él echar el cisco. La cantidad que se le echa depende mucho de los gustos de cada uno y del tiempo que queramos tenerlo encendido, pero como norma general podemos decir que con un kilo de cisco de carbón y medio de picón cubriéndolo, tendremos un brasero encendido desde la mañana hasta la noche, siempre que no lo removamos mucho.
-El encendido
Una vez preparado el brasero se le echa un chorreón de alcohol de quemar (hay que cogerle el punto, no pasarse ni quedarse corto), se cierra el bote de alcohol y se prende fuego con un cerillo o un mechero. Colocamos el papel de aluminio sobre la llama de forma que esta salga por los agujeros, según la corriente de aire que haya, dentro de entre quince y treinta minutos podremos quitarle el papel de aluminio y colocar el brasero dentro de la habitación.
-Mantenimiento
Aquí también influyen mucho los gustos de cada uno. Si el brasero está bien encendido se irá consumiendo poco a poco a lo largo del día sin que tengamos que tocarlo para nada, dejando un ambiente cálido en la habitación, pero a veces nos apetece sentarnos y acurrucarnos con una temperatura algo más elevada, para lo cual, moveremos el cisco con la badila empujándolo desde el exterior del brasero hacia el centro pero teniendo en cuenta que si removemos mucho, el cisco se consumirá antes y si no está bien encendido se nos apagará.
Si el cisco no ha prendido bien se le puede ayudar echándole viento con el aventador o con un simple cartón y volviendo a ponerle el papel de aluminio. A veces en el cisco entran hojas, pequeños palos o trozos de carbón mal quemados llamados tizos que al quemarse pueden desprender humo, con las tenazas o la badila se sacan fácilmente.
-Precauciones
Aunque el brasero no debe de producir humo, al ser una combustión consume oxigeno y desprende anhídrido carbónico, por lo que nunca debe de colocarse un brasero en una habitación cerrada, siempre debe haber una ventana o una puerta abierta a otra habitación que también esté ventilada.
No arrojar objetos ni basura a las brasas, al quemarse podrían desprender gases tóxicos. Yo he visto a gente arrojar colillas y pañuelos de papel a un brasero como si éste fuera una chimenea.
Echar la cantidad justa de alcohol y colocar el bote cerrado y apartado del brasero antes de encenderlo.
-Otras cuestiones
En un brasero de cisco es muy difícil hacer comida porque el cisco no alcanza tan altas temperaturas como el carbón vegetal pero se pueden asar castañas o bellotas enterrándolas en las brasas y sacándolas cuando empiecen a oler, pero acuérdate de contarlas para que no se olvide ninguna dentro del brasero y teniendo en cuenta que si se echan muchas el brasero se apagará, diez es un buen número.
También se pueden asar papas pequeñas que, aunque es más difícil cogerle el punto y que salgan bien hechas por todos lados, con un poco de sal y quizás alguna especia están deliciosas.
Muchas veces se amarran cuerdas entre las patas de la mesa y de ellas se cuelga ropa mojada para secarla, aunque este método es bastante práctico, se deberán de extremar las precauciones y estar pendiente en todo momento de la ropa tendida.
